9.5.12

…volar, ya no importa la altitud, despejan los destellos de las palabras, se mezclan formando frases, un sinfín de artilugios que me elevan….floto, sin mas esencia que la puesta, con el alma pura de haber caminado hacia donde debía, descanso…las manos abarrotan el tiempo, ese silencioso amigo de mis horas, acompañado por el chardonnay de las notas de un suave piano…así, como queriendo cavilarse del no sé que, de frases prófugas que escapan sin sentido alguno…
Y después que?...después yo…ese yo que equilibra en el infinito hilo que una vez apareció y la punta de mi pie siguió, con los brazos abiertos para no caer…un paso a la vez…y flotar de nuevo, entre voiles traslucidos de rimas que se otorgan a quien escribe….horas regateadas a la vida como finísimas hebras que me entretejen para sentir el aire, el que entra por mis pulmones suspirando la terquedad de las letras, que no omiten salir, que recuerdan en el espejoso momento del pacto, ese que solo el papel en blanco mancha con puntos casi negros, y aquí estoy….sonriendo, en total armonía, conciliando los recuerdos que se agolpan por no borrarse…que allí están…¡tantos años de vida!, la mitad…o eso creo yo…nunca se sabe que pasara mañana…ah!...ya llego mañana…como llegan todos, la taza humeante que me seduce…junto al maléfico humo de las cenizas del cigarro que muere siempre en el cenicero…así…como tantos crepúsculos aquietados que me encontraron mirando la nada…porque mi mente iba mas allá, rozando la piel, los sorbos de la respiración, la locura matutina del hasta luego, y mas que…mas y mas palabras…
Ya no hay tantas noches de escritura, ni de música, ni de letras vanas…solo de vez en cuando, la presión en el pecho y los latidos rápidos obligan a dejar salir estos ocultos lenguajes, sigilosos y furtivos…para que la calma regrese a este loco corazón…
Sosiego…una palabra que tenia escapada de mi vocabulario sin invocar, aludiendo a que rasgaba de mi todo el tiempo…silencioso presario que me tenia cautiva entre el no sé que…ni el cuando fue…ni del que paso…ni porque se fue…
No…no hay tantas noches de escritura ni copas de piano, pero cuando las hay…son el festejo a poder escribir mis locas palabras….esas pacificadoras amigas que ayudan a dormir, expresar, soñar…esa que urge satisfactoriamente cuando se agolpan de nuevo los latidos y el reloj para de andar…ese mágico minuto…entre mis letras y solo tu…




No hay comentarios: