Déjame deleitarme entre tus brazos,
con esos sueños de niña mujer,
y rodea mi cuerpo con tus brazos
mis secretos infantiles, mis dudas de
persona, mis sentimientos de mujer,
muéstrame con tu mirada, con tu amor
las luces que nadie más, que yo soy
capaz de ver. Seca mis lágrimas,
mis lamentos, por la distancia
de nuestro amor en la lejanía,
tráeme la paz en mis sueños al
recordarte en mis noches, que no puedo
conciliar el sueño, pensando en nuestras
pasiones de amor, o por el contrario ser
una villana de un amanecer,
al despertar y darme cuenta de no estar
a tu lado, para poder poner mi cuerpo con
movimientos puros y leves para que
pueda sentirme en tus brazos como
una mujer amada y llena de pasión,
por esas caricias en todo mí ser, con
esas caricias sensuales, que tus manos y
dedos hacen sobre mi cuerpo cuando
me lo acaricias.
Tu cuarto es mi único anhelo, mi refugio,
mi consuelo, el tacto suave y sedoso
de tu piel, tus besos húmedos,
tu sonrisa que ilumina cada sueño,
cada paso, cada palabra que digo,
cada ilusión que construyo...
Y apareces dentro de mi cuerpo,
búscame y grita mi nombre o
susúrramelo al oído con mucha ternura,
y con tinta de amor, escribe nuestra
Historia de Amor y Sensualidad.
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